Se apagó definitivamente la voz profunda y romanticona del gigante de Los Angeles. Tenía 58 años y una enfermedad renal que lo mantenía postrado en una cama de hospital desde hacía tiempo.
Descanse en paz.
A punto he estado de perderme la exposición 'Latidos del tiempo', de Gervasio Sánchez y Ricardo Calero. Ha estado más de un mes en el Palacio de la Lonja de Zaragoza y he tenido que esperar al penúltimo día para ir a verla, como siempre. Pero he ido y la he visto. Y ahora me arrepiento de haber ido tan tarde, porque si pudiera volvería a verla. Debería haber ido varias veces, no sólo para disfrutar del talento artístico de este tándem que han formado G.Sánchez y R.Calero, sino también como ejercicio de conciencia. Para remover los posos...
Silencio de los silenciados, de los amordazados.
Silencio de la ignorancia. Terrible silencio.
Pero más terrible, hasta ser delito,
el silencio culpable de los silenciosos.
De los que pudiendo hablar, callan.
De los que sabiendo y debiendo hablar, no lo hacen.
Aquí nace Mundo Megatón. Sin pretensiones ni aspiraciones de ningún tipo. Más bien se trata de un experimento, una prueba para ver cómo funciona el tema este de los weblogs. A lo mejor no se trata más que de la envidia cochina que ha germinado en mí de tanto pasearme por algunos de los weblogs que circulan por la red. En fin, que mi intención no es hacer una web para actualizar diariamente (sería engañarme a mi mismo), sino más bien mantener un espacio donde ir colocando mis opiniones y experiencias sobre los temas que me interesan: comics, discos, libros, cine, internet,.....
Y para empezar lo último que ha llegado a mis manos (y mis oídos): "Shangri-la" de Mark Knopfler.
Mark Knopfler firma en este cuarto álbum en solitario una colección de piezas de ¿folk-country-blues? cargadas de melancolía. Concretamente se trata de 14 temas que compuso durante el periodo de convalecencia que pasó tras el accidente de moto sufrido en marzo del año pasado y que le obligó a suspender la gira que le iba a llevar entre otros sitios aquí, a Zaragoza.
Aunque se trata sin duda de un álbum de gran calidad, para mi gusto el ritmo suave, grave y constante que imprime el escocés con su voz, hacen que resulte un tanto monótono e incluso amodorrante. Están ya lejanos los tiempos de "Sultans of swing" o "Money for nothing". En fin, tendré que escucharlo más veces a ver si le encuentro el ritmo al asunto. Por cierto el título del disco se debe a los míticos estudios Shangri-la de California donde ha sido grabado.